Las estrías se forman por la disrupción (ruptura) de la piel mientras se estira como resultado del crecimiento. Este crecimiento es estimulado por el embarazo, aumento rápido de estatura en adolescentes, cambios de peso bruscos o factores genéticos. Donde se forman las estrías crece un tejido anómalo carente de colágeno tornándose en piel irregular, rojiza, de textura flácida y cuando maduran se tornan de color pálido (hipo pigmentado) dejando una lesión irreversible.

Por medio de termólisis (vaporizando las células dañadas) se genera un efecto ablativo en la piel. Esto estimula la producción de células nuevas y la generación de colágeno subdermico donde antes no había. Esto se traduce en adelgazamiento de las estrías, regularización al tacto de las mismas y disminución del color rojo de las mismas. Aunque no desaparecen el cambio es casi inmediato y muy significativo a tal punto que puedes olvidarte de ellas. Es un procedimiento que dura 30 minutos donde los primeros 10 son de limpieza de la piel y colocación de anestesia. La aplicación del láser depende de las áreas a tratar y produce un enrojecimiento leve que mejora desde el día siguiente. No genera ningún tipo de incapacidad.